Son demasiadas las ocasiones en las que las personas mayores reciben un trato peyorativo, discriminatorio, incluso maltrato. Este maltrato hacia las personas mayores puede ser ejercido por sus cuidadores. Pero también por otras personas que le rodean como familiares, vecinos e incluso personas desconocidas para ellos.
Motivos para no denunciar el maltrato
El maltrato a las personas mayores es un problema real que tiene un reciente abordaje y no es hasta los años 90 cuando empieza a tenerse en cuenta. España cuenta con pocos estudios sobre cuál es la prevalencia del fenómeno, solo se calcula unas cifras de alrededor del 4%, puesto que muy pocos se denuncian. Algunos de los motivos para no denunciar el maltrato son:
• Dificultad por parte de la víctima para acceder a la denuncia.
• Deterioro cognitivo.
• Desconocimiento de la gravedad de la situación.
• Miedo a represalias o a ser abandonado.
• Creencia de que es algo íntimo familiar.
• Lo oculta el maltratador.
• Falta de formación e información por parte de los profesionales para detectarlo.
¿Qué se entiende por maltrato?
Pero, ¿qué se entiende por maltrato? Una entidad londinense que se dedica a actuar sobre el abuso de ancianos (Action on Elder Abuse) define el maltrato como: “Un acto, único o reiterado, u omisión que causa daño o aflicción a una persona mayor y que se produce en el seno de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza”.
Tipos de maltrato
Existen varios tipos de maltrato, entre estos se pueden contemplar los siguientes:
» Maltrato físico: daño corporal, dolor o deterioro físico producidos por fuerza física o violencia no accidental (golpes, quemaduras, tirones de pelo, alimentación forzada, uso inapropiado de fármacos, etc.).
» Psicológicos: maltrato psíquico o emocional, es el hecho de causar sufrimiento psicológico. Es de los maltratos más frecuentes. Se ejerce con comportamientos como por ejemplo causar angustia o pena, infringir miedo o estrés mediante amenazas verbales, indiferencia, infantilización, chantaje, aislamiento, etc.
» Sexuales: cualquier tipo de contacto sexual, intentado o consumado, sin el consentimiento de la persona o a personas que no disponen de la capacidad de dar su consentimiento (acoso sexual, tocamientos, obligación de realizar ciertas acciones al agresor, violación, etc.).
» Financieros: utilización no autoriza, ilegal o inapropiada de fondos, propiedades, o recursos de una persona mayor (coger dinero sin permiso, falsificación de firmas, modificación del testamento, ocupación de su domicilio, etc.).
» Institucional: cualquier legislación, programa, procedimiento, actuación u omisión procedente de los poderes públicos o derivados de la actuación individual del profesional o funcionario que conlleve cualquier tipo de maltrato de los anteriores y que vulnere los derechos humanos de la persona.
» Social y estructural: entendido como el maltrato que se realiza desde los gobiernos o las instituciones como la discriminación política hacia las personas mayores, la falta de recursos para cubrir necesidades, etc.
¿Cómo saber si una persona mayor está siendo maltratada?
Para la detección de este maltrato existen cuestionarios que se les realizan a las personas mayores. Pero aun así los profesionales que atienden deben cuidar ciertos aspectos para que estos cuestionarios sean efectivos. En la comunicación con la víctima se debe cuidar la empatía, la sensibilidad, la confidencialidad y mostrar disposición para ayudarle a salir.
Cuando se mantenga una conversación con el posible maltratador hay que cuidar la objetividad, la empatía y evitar preguntas que puedan provocar reacciones adversas por sentirse acusado.
Cuestionario aplicable ante la sospecha de maltrato
Un ejemplo de cuestionario es el siguiente:
Cuestionario de la AMA (American Medical Association) para la sospecha del maltrato a personas mayores:
1. ¿Alguien en casa le ha hecho daño alguna vez?
2. ¿Alguien le ha tocado alguna vez sin su consentimiento?
3. ¿Alguien le ha obligado alguna vez a hacer cosas que no quería?
4. ¿Alguien ha cogido cosas suyas si preguntarle?
5. ¿Alguien le ha amenazado alguna vez?
6. ¿Ha firmado alguna vez documentos que no entendía?
7. ¿Tiene miedo de alguien en casa?
8. ¿Estás solo muchas veces/mucho tiempo?
9. ¿Alguien no le ha ayudado a cuidarse cuando lo necesitaba?
Conductas que delatan la situación de maltrato
Aun así, las personas que están siendo sometidas a un maltrato tienen ciertos comportamientos o conductas que delatan un poco esta situación. Algunas de estas posibles conductas son:
» Muestra comportamientos de temor hacia el cuidador.
» Evita preguntas y/o no se atreve a responder.
» Varía su conducta según esté presente el cuidador o no.
» Suele estar sola, sin familia y sin relaciones sociales.
» Muestra un interés desmesurado por agradar al cuidador.
» Justifica siempre la actitud del cuidador como algo normal.
Conductas que delatan al maltratador
Igualmente, la persona que maltrata, el maltratador, también puede presentar algunos comportamientos o conductas que puede llevar a la sospecha de un maltrato. Algunos pueden ser:
• Evita que la persona mayor se quede a solas con otras personas.
• Contesta a las preguntas por el mayor.
• Se siente incómodo con el hecho de tener que convivir o cuidar a la persona mayor.
• Tiene una actitud defensiva y se descontrola.
• Pone pegas para que se le ayude en los cuidados.
• Presenta síntomas de sobrecarga.
• Muestra abuso verbal.
Intervención en el maltrato
La mejor intervención en el maltrato es la prevención y para ello se deben tener en cuenta algunos aspectos como son:
• A nivel institucional: cumplir las normas de acreditación conforme a la legislación vigente, seguimiento y evaluación de las instituciones por parte de las autoridades competentes, obligar a la profesionalización, etc.
• A nivel de los profesionales: sensibilizar a los profesionales sobre el maltrato institucional a través de formación continuada, favorecer reuniones de equipo para abordar temas complicados, concienciar de que encubrir un maltrato es convertirse en cómplice, motivar para la creación de protocolos, etc.
• A nivel de las mismas personas mayores: informarles de sus derechos y deberes, animar a denunciar los casos, etc.
Promoción del buen trato
Es necesario que todos los profesionales que trabajen con la vejez hagan una promoción de la cultura del buen trato. Hay que proporcionar un trato adecuado en todas las áreas. Y en muchas ocasiones será necesario formar a los cuidadores en la cultura del buen trato, prevenir el trato inadecuado y evitar situaciones de sobrecarga.
Los principios del buen trato son:
» Valoración y reconocimiento individual, como ser humano y como persona.
» Comunicación. Preguntar, escuchar y conocer qué es un buen trato para cada individuo.
» Adaptación e individualidad. Derecho a recibir atención individual desde las necesidades y preferencias de las personas.
» Calidad de vida y bienestar. Respetar los valores personales, ofrecer calidad en las condiciones de vida.
» Igualdad.
» Identidad. Entender que son personas individuales, un colectivo heterogéneo.
» Libertad. De expresión, de opinión, de pensamiento, de valores, de creencias, etc.
» Dignidad.
» Negociación. Comunicación de alternativas y soluciones.
La vulnerabilidad física de los ancianos y la situación de miedo que padecen son dos factores que dificultan que el maltrato a personas mayores pueda ser detectado, por lo que en estos casos, no solo la prevención es importante, sino que es necesario que los cuidadores y familiares estén atentos a cualquier signo de alerta.
Nos gustaría conocer tu opinión al respecto y conocer cualquier experiencia en relación a este tema que queráis compartir.