Las Naciones Unidas describen en el quinto punto de su lista de objetivos de desarrollo sostenible el deseo de lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Este objetivo manifiesta que “la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible”.
Algunos de los propósitos que incluye este punto de los objetivos de la ONU han mejorado en los últimos años, como el aumento de la escolarización de niñas o la reducción del matrimonio precoz. Además, ha aumentado el número de mujeres ocupando cargos políticos y en puestos de liderazgo, a pesar de que aún queda mucho trabajo por hacer en materia de igualdad.
Por otro lado, la ONU sigue revelando datos impactantes, tales como que en treinta países mujeres y niñas siguen siendo sometidas a la mutilación genital femenina, que una de cada cinco ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja íntima y que en cuarenta y nueve países no existen leyes que protejan contra estas agresiones.
Por esos mismos motivos flagrantes, Naciones Unidas propone una serie de metas a cumplir con el fin de eliminar todas las formas de violencia hacia las mujeres y niñas, así como su explotación, prácticas como la mutilación genital, la discriminación laboral, la desigualdad familiar, política y de liderazgo.
En este sentido, existen informes, tratados y órganos integrados por expertos cuya función es trabajar en la lucha por convertir en realidad la garantía de los derechos humanos de las mujeres. La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación sobre la mujer es un programa que se aprobó en 1979 y entró en vigor dos años más tarde. Define qué es la discriminación contra la mujer y “considera que los Estados adscritos a los Pactos Internacionales de Derechos Humanos tienen la obligación de garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos”.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) es el órgano supervisor compuesto por un grupo de expertos independientes responsables de garantizar el cumplimiento de todo lo propuesto en la Convención. Esta corporación analiza y verifica los informes emitidos por los países miembros cada cuatro años. Además, cumple otras funciones como investigar aquellas situaciones en las que se vulneren los derechos de las mujeres, como en denuncias sobre violaciones.
En 1994 se integró en el marco de Naciones Unidas la figura de la “Relatora Especial” sobre la violencia contra la mujer. Esta experta cumple la misión de indagar en las causas y consecuencias de estos tipos de agresiones para así tratar de luchar contra ellas y erradicarlas, proponiendo soluciones para la consecución exitosa de este fin. Desde 2015 Dubravka Šimonović ocupa el cargo y publica numerosos informes que contribuyen a la lucha, erradicación y divulgación de los problemas y soluciones que siguen enfrentando las mujeres en la sociedad actual.
Una de las publicaciones más recientes de Šimonović es el informe sobre “La COVID-19 y el aumento de la violencia doméstica contra la mujer”, emitido en 2020. Finalmente, en 2010 se añade a estos órganos un Grupo de Trabajo extra que lucha contra la discriminación a las mujeres y niñas en la legislación y en la práctica y que está compuesto por cinco expertos independientes promueven la eliminación de leyes que discriminen a este colectivo.
Es innegable que hemos conseguido muchos logros en materia de igualdad pero de la misma manera resulta evidente que aún queda muchísimo trabajo por hacer para lograr los objetivos que Naciones Unidas plantea de cara a 2030. La equidad entre hombres y mujeres solo podrá convertirse en una realidad con la participación de todos y la voluntad conjunta de materializarla.
La justicia social no debe ser una cuestión sobre la que decidir, simplemente tendrá que llevarse a cabo la aproximación a la igualdad con la cooperación de todos. La participación, coordinación y divulgación que llevan a cabo grandes organizaciones como las Naciones Unidas, UNICEF o el Instituto Europeo de Igualdad de Género son movimientos muy potentes y necesarios pero solo podrán alcanzar sus metas con el compromiso del conjunto de la sociedad.
En Divulgación Dinámica arrimamos el hombro y ponemos todo nuestro empeño en ser una empresa justa y equitativa que aporte su granito de arena en esta materia. Nuestra plantilla actualmente se compone de 32 mujeres y 11 hombres, participamos en programas como el Charter de la Diversidad e impulsamos otras muchas propuestas que promueven la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral y el desarrollo personal y profesional de nuestros trabajadores.
Además, ofrecemos en nuestro catálogo formaciones específicas para promover la igualdad, como el Curso de Agente de Igualdad o el Curso de Prevención y Atención en la Violencia de Género y próximamente impartiremos un Curso de Género. ¿Y tú, cómo promueves la igualdad entre mujeres y hombres en tu entorno? ¿Qué experiencias positivas o negativas has vivido de primera mano relacionadas con este tema? ¿Crees que estamos cerca de conseguir los objetivos que plantea Naciones Unidas en materia de igualdad? ¡Cuéntanos lo que piensas en los comentarios!
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