El principal objetivo de los proyectos de intervención con colectivos de mujeres que han sufrido violencia de género, es trabajar por la recuperación de una vida normal pero sobretodo de la propia autonomía de las mujeres y de su empoderamiento.
Desde Divulgación Dinámica formación ponemos en conocimiento los recursos de prevención y actuación sobre esta lacra social en nuestra área de intervención y en concreto en nuestro anteriores post: Cómo prevenir la violencia de género y Cómo intervenir ante la violencia de género.
No obstante, las ayudas a estas mujeres tienen sus limitaciones en ciertos niveles, ya que aplicar reglas generales a casos particulares hace que algunas personas puedan tener la sensación de que no es suficiente; cada mujer tiene su historia y cada historia nos da una lección sobre lo que debe primar en esta sociedad más recursos de protección.
Muchas veces el problema de la recaída es que los trámites y las gestiones tardan demasiado y la dependencia y la necesidad, son factores que empujan a replantearse la situación ya que peligran otros como por ejemplo la custodia, las ayudas…
Vergüenza, culpa, miedo a perder a los hijos, a quedarse sin casa, además de la anulación durante el periodo del maltrato de muchas habilidades como la resolución de conflictos, la pérdida de autoestima, el aislamiento social… todos son aspectos que tienen que superar estas mujeres y que dejan en muchas ocasiones, más marcas que las físicas.
Una de las estrategias de intervención es el trabajo en grupo; Es muy importante hacer ver a la mujer que no es un caso aislado, así, compartir la experiencia, los sentimientos y las emociones con otras personas que han pasado por lo mismo, forma parte del proceso de ayuda.
La experiencia ha demostrado que la violencia de género se trata de un problema social y público, y como tal, salir de él sin ayuda de otras personas se hace muy difícil. La clave la encontramos en la integración con nuevas personas. Cada persona podrá decidir dónde, con quiénes, cómo, cuánto, cuándo se relacionará para salir de la situación de maltrato, lo que no podrá pretender es hacerlo en soledad, porque su problema no es individual.
A continuación os dejamos la historia de dos auténticas supervivientes que han luchado y siguen luchando por que la sociedad no las castigue, ni las etiqueten y que puedan sentirse libres…cómo el Ave Fénix…
Y tú. ¿Qué crees que falta por hacer?