La identificación de nuevas ideas de negocios es, sin lugar a dudas, uno de los desafíos principales para la creación y consolidación de empresas.
No todas las ideas de negocio pueden llegar a ser la base de una empresa rentable. Para que una idea pueda ser el origen de una empresa es preciso que el producto o el servicio satisfagan una necesidad del mercado, es decir, que cubra una carencia de los clientes o que mejore la oferta disponible.
“El emprendedor es aquel que ve oportunidades allá donde otros ven problemas” (M. Gerber).
En el ámbito del emprendizaje se necesitan desarrollar estrategias y soluciones creativas para llegar más allá de los límites actuales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el emprendizaje no es creatividad per se, sino que la idea original debe ser entendida como materia prima del proyecto empresarial, el cual requiere de la integración de diferentes procesos y elementos para ser procesada y generar valor como negocio.
Si una buena idea no se relaciona con los aspectos productivos, administrativos y de contexto, no adquiere connotación empresarial de tal manera que, si la Idea de Negocio satisface una necesidad del mercado entonces hablamos de Oportunidad de Negocio.
Algunos mitos con respecto a las ideas de negocio:
Lo más importante de un negocio es una buena idea.
La creencia de que lo más importante de un negocio es una buena idea es un mito que forma parte del ideario común. Y es que las ideas, si bien son el origen de cualquier proyecto, son sólo eso, una parte del proyecto de empresa.
La única opción para el éxito es introducir en el mercado un producto innovador y muy creativo.
Las oportunidades de negocio la mayoría de las veces no responden a ideas totalmente novedosas sino que aparecen en la búsqueda de mejoras o adaptaciones de proyectos ya existentes.
El éxito puede estar en cualquier estrategia que aporte una ventaja competitiva apreciada por el cliente, lo que se conoce como idea imitadora creativa.
Es necesario hacer algo que nadie más haga. La creatividad es sinónimo de éxito.
No siempre la creatividad es sinónimo de éxito, lo que se conoce como idea extravagante creativa. Así, nos encontramos con que la mayoría de las empresas/emprendedores fallan por falta de clientes y no por un error en su idea de producto/servicio.
Se suele olvidar quién es el centro de la idea de negocio, el público y, por tanto es necesario emprender siempre desde la necesidad/oportunidad real y no desde la exclusividad.
Pero, ¿cómo se generan las ideas de negocio para emprender? ¿es más importante la innovación o la creatividad?
Considerando innovación como los cambios y mejoras en la tecnología, en los procesos, en los productos, en los planteamientos de marketing,… y creatividad como imaginación e invención, la generación de ideas de negocio puede provenir de diferentes procesos relacionados tanto con la innovación como con la creatividad.
Atendiendo a ambas dimensiones las categorías de ideas que consideramos más apropiadas para introducirse en el mundo empresarial son las denominadas como idea ganadora, idea innovadora creativa e idea imitadora creativa.
Idea Ganadora: Un producto muy creativo y muy innovador tiene, en principio, visos de triunfar siempre y cuando satisfaga las necesidades del mercado y se tenga en cuenta pensar en el futuro pero innovar desde el presente.
Idea Innovadora Creativa: Mantiene un alto grado de innovación aunque resulta menos novedosa que la anterior.
Idea Imitadora Creativa: Aunque a priori parezca un error copiar una idea ya establecida en el mercado, si se cuenta con información sobre el proyecto original y los resultados se juega con algo de ventaja para crear el atributo o característica diferencial que pueda ayudar a encontrar el éxito.