Las sociedades imponen los usos sociales de una estética u otra, gracias a cuyo análisis hemos podido estudiar acerca de la evolución de la moda en la historia y por tanto en el tiempo.
Pese a esto, en la actualidad los cambios estéticos son mucho más frecuentes y constantes, alimentados por nuevos hábitos de consumo y una sobreexposición estética en los medios de comunicación que convierten a estas fugaces tendencias en objetos de admiración y culto.
Todo el mundo quiere tener la blusa o el complemento de moda, y lo quiere tener porque su imagen se perpetúa como obligada en los medios de comunicación, porque más tarde se la verán a su influencer favorita en Instagram y porque la realidad es que la valoración social de su portador cambia por el simple hecho de llevarla. Todo esto explica los clones de las firmas de moda y el hecho de que bolsos de lujo de las mejores firmas del mundo lleguen a agotarse y a tener lista de espera.
Cuanto más pronto cambia una moda, más baratos son los productos de moda, y cuanto más baratos son éstos, más se incita a los consumidores a cambiarlos y a las empresas de moda a producir otras novedades, acelerando los tiempos de la moda, tanto en producción como en consumo.
A ojos del sociólogo alemán Georg Simmel, un elemento típico de la modernidad es la moda, por la fugacidad, instantaneidad y rapidez que implica y por el peso social que ésta alcanza. Y en la actualidad estas teorías adquieren un valor magnificado, abarcando el concepto global de la estética y la imagen personal.
Inclinaciones de la moda
Es precisamente este poder de la moda en la sociedad lo que nos permite contextualizar estas reflexiones en el marco teórico que ofreciera el sociólogo Simmel, cuando analizaba la moda y su desarrollo social de acuerdo a dos inclinaciones: imitación y diferenciación.
Imitación
Las personas, fruto de su convivencia en sociedad, desarrollan un sentido de la permanencia al grupo social, de unidad y de igualdad hacia el mismo, esto se explica en términos de imitación, gracias a la cual las personas encuentran el refuerzo personal que de la sociedad necesitan. Por ejemplo –ahorrando para comprar el bolso de moda a sabiendas del grado de aceptación social que ese bolso posee.
La imitación le permite al individuo no sentirse solo en su actuación, lo libera del miedo a tener que elegir, y lo hace aparecer como un producto del grupo, aunque esto depende del grupo social en el que se desarrolle.
En el de la moda, de forma concreta, este sentido de imitación ya viene dado desde las empresas de moda, que tienen a imitar a otras firmas de moda, a sabiendas de que sus clientes buscarán esa reafirmación estética en sus productos. Especialmente las firmas denominadas de –bajo coste o pronto moda.
Desde la idea de imitación, Simmel habla de la su teoría referenciando que ésta lleva al individuo por el mismo camino por el que todos sus iguales transitan, facilitando una pauta general de comportamiento que le proporciona comodidad y seguridad.
Diferenciación
El individuo tiene por la moda sentimientos de aprobación y de envidia, por eso estar a la moda es un signo de distinción y por ende de diferenciación.
Por la configuración que posee a nivel interno la moda, tanto por la industria como por su peso social, la moda y más recientemente también la atención a la imagen personal de acuerdo al uso de las últimas novedades del sector, se le otorga a la persona la forma de destacar entre los demás de forma apropiada o socialmente aceptada. Siendo un elemento de individualidad y de independencia con respecto a las imposiciones de una colectividad.
Por tanto nos enfrentamos a una valoración de la moda, que también podríamos aplicar al ámbito de la imagen personal, la de Simmel, que nos habla de moda como vía a través de las cual, hombres y mujeres pretenden encontrar una reafirmación de su individualidad y de su personalidad como necesidad personal e interiorizada de realización y diferenciación.
Y por otro lado, contrasta con la necesidad de identificación social que las personas tienen fruto de su convivencia en sociedad y que le hacen claramente tendentes a la imitación.