De una manera genérica, los clientes de los centros fitness y gimnasios los podemos clasificar en:
1) Personas que buscan estética
Su objetivo principal es adecuar su físico al ideal de belleza imperante. Van al gimnasio buscando una mejora estética.
Las edades más representativas de este tipo de clientes van, aunque no son excluyentes, desde los 15 hasta los 45 años. Generalmente tienen una buena aptitud física o la anhelan y un cuerpo con buenas proporciones que desean mantener o mejorar. También es habitual personas con leve exceso de peso o que han incrementado el mismo recientemente.
El comportamiento de los clientes que responden a criterios estéticos suelen ser de dos tipos:
- los que entrenan muy intensamente y de forma muy responsable y
- los que no entrenan como sería necesario pero desean cambios inalcanzables.
En ambos casos conviene evaluarlos atendiendo a parámetros antropométricos: índice de masa corporal, índice cintura/talla, índice cintura/cadera,… de forma periódica para constatar con ellos los cambios o la falta de ellos.
En este tipo de clientes hay que estar atentos a detectar síntomas que pudiesen esconder problemas como anorexia, bulimia o anemias y derivar hacia el especialista, así como vigilar que el logro de objetivos no incluya malos hábitos como dietas desequilibradas o sustancias que prometen cambios estéticos sin esfuerzo.
2) Personas que asisten por problemas de salud
Generalmente acuden por prescripción médica con el objetivo de mejorar la salud ya que presentan obesidad o sobrepeso, dolores o molestias articulares, hipertensión, estrés,.. En cualquier caso, si no poseen diagnóstico médico o tienen más de 35 años se aconseja un reconocimiento antes de empezar con la práctica deportiva.
3) Personas que buscan mantenerse sanos
Convencidos de la importancia del ejercicio físico de una manera continuada para mantener una vida saludable, son clientes con una edad promedio de 20 a 40 años. Generalmente están en buen estado físico y se interesan por recibir información sobre alimentación o estética.
4) Personas que buscan superarse continuamente
Su necesidad inicial puede ser tanto de salud como estética pero su característica principal que hace considerarlos una categoría de cliente especifica es una continua necesidad de superarse a si mismo y/o a los demás.
Suelen ser clientes muy motivados y, sin embrago, es necesario ayudarles a plantearse objetivos realistas puesto que suelen plantearse objetivos muy elevados que, a la larga, provocan un estado de estrés innecesario.
5) Ex-deportistas profesionales
Se trata de personas que, por diversos motivos, han abandonado la práctica deportiva competitiva. La edad más común de este tipo de clientes es pasado los 30 años.
Suelen ser clientes que quieren continuar con entrenamientos de la misma intensidad que cuando estaban en competencia activa, lo que puede provocarles lesiones.
6) Estacionales
Por último, un tipo de clientes muy usual se corresponde con el cliente estacional, con máxima presencia a principios de año, a mediados de septiembre o justo antes del inicio de verano.
Suelen ser clientes con una alta motivación inicial derivada del estadio de la novedad pero que acaban marchándose ¿Sabías que solamente entre el 20 y el 30% de los clientes de los gimnasios siguen al cabo del año sin abandonar la práctica deportiva?