La atribución puede entenderse como una interpretación o explicación que cada individuo hace acerca de las causas, motivos y/o razones de algún suceso, sentimiento, creencia o comportamiento.
Muchos autores han relacionado la atribución con las fuerzas motivadoras que empujan a cada individuo y que pueden llegar a influir tanto en el autoconcepto como en la autoestima propia.
La autopercepción que cada uno tenga sobre sí mismo o sus actos, va a recaer en el valor propio, es decir, para que los resultados sean reforzadores y motivadores, deben además de ser exitosos, ser consecuencia de la valía personal.
Esto también se puede aplicar a los fracasos, en el sentido opuesto; se tiende a pensar que estos son debidos a causas externas y no a los de la propia valía.
Los diferentes tipos de atribución
Hay diferentes tipos de atribuciones; según su generalización situacional, su generalización temporal y según dónde situamos el control de las mismas.
- Situacionales: Se puede distinguir entre atribuciones situacionales globales y específicas.
- En las atribuciones situacionales globales la explicación de un hecho es generalizada al resto de las situaciones cotidianas similares. Por ejemplo: “Siempre me retraso en la hora de entrada”.
- En las atribuciones situacionales específicas no hay generalización, de hecho, no existe una conexión de causalidad de un hecho con otras situaciones similares. Por ejemplo; “Me he entretenido terminando una cosa, pero normalmente no me retraso, intentaré salir antes”
- Temporales: Se puede distinguir entre atribuciones estables e inestables.
- En las atribuciones temporales estables, la causa será permanente; “Siempre me retrasaré”.
- En las atribuciones temporales inestables, la causa es específica en este momento y en esa situación: “Hoy me he retrasado”.
- Locus de control: Se puede distinguir entre atribuciones internas o externas.
- En las atribuciones internas o también denominadas de locus control interno. La causalidad se sitúa en uno mismo; “Me retrasé al entrar porque soy un desastre incapaz de organizarme mejor”
- En las atribuciones externas o también denominadas de locus control externo, la causalidad de los actos se atribuye a factores externos. “Me retrasé porque tuve que ir al banco”.
Así, cada persona, según la tendencia que tenga en sus atribuciones se podrá decir que tiene un estilo atribucional más positivo o más negativo. Según el estilo atribucional que se tenga interiorizado, se van a desarrollar unas estrategias más orientadas a recursos constructivos o por el contrario, se tenderá al conformismo, ya que, si se piensa que no se puede hacer nada para cambiar las cosas, ¿Para qué hacer algo?
Los estilos de atribución
Además, el estilo atribucional va a influir en las emociones que sentirá el individuo. Algunos ejemplos:
Por el contrario, si no nos hacemos responsables de nuestros logros, se pierde el refuerzo positivo de nuestra conducta, por lo que en situaciones sucesivas no valoraremos nuestro propio esfuerzo, y a la larga, esto recaerá de forma negativa sobre la autoestima, ya que nada de los que hagamos es gracias a nosotros, sino a aspectos ajenos en todo momento.
De igual forma, si los fracasos son atribuidos a causas internas y estables, se logrará que todo lo que hagamos no tenga una motivación de logro, ya que de forma anticipada, se está adelantando el fracaso a todo lo que se haga, de ahí frases tipo “Es que todo lo hago mal”, “no consigo nunca hacer nada bien”.
Por lo tanto, el trabajo individual consiste en lograr saber atribuir correctamente las causas de las conductas; los éxitos y fracasos.
No obstante, es un trabajo personal, y que requiere ser responsable de las propias conductas sin justificarse, ni achacando a otro su error o éxito.
Los diferentes tipos de atribución, generan una tendencia hacia un determinado estilo atributivo que se generaliza a todas las esferas en la que se mueve esa persona. Tras leer este post ¿cuál crees que es tu estilo de atribución?, nos gustaría conocer vuestra opinión al respecto. ¡No olvides comentar!.
5 respuestas
Buenas tardes, muy interesnte . me identifico más por las atribuciones externas, aunque estoy intentando moverme hacia el
locus control interno, situando La causalidad en mi misma;
Muchas gracias
Buenas, me gustaría conocer el autor para mencionarlo en un trabajo
Hola. La manera en la que nuestr@s alumn@s suelen citar nuestros artículos del blog es: Divulgación Dinámica Formación, (2018, enero, 31). ‘Los estilos de atribución y la autoestima’. Esperamos que esta información sea de tu ayuda para tu trabajo y te animamos a seguir participando en nuestro blog. ¡Un saludo!
Hola me gustaría saber el autor y la bibliografía utilizada para citarlo en un trabajo
Mi estilo atribucional es negativo. No suelo reconocer lo suficiente mi propio esfuerzo porque siempre encuentro algo que hice mal, algo por lo que siento que mi esfuerzo no fue lo suficientemente útil, ya que, “lo logré” pero no fue exactamente como quise porque fallé en esto o en aquello.