Las técnicas de grupo son actividades organizadas que requieren la participación de un número determinado de personas. Se usan para facilitar la participación, o para animar, o integrar a los participantes; o para hacer más sencillos los contenidos que se quieren tratar, o para hacer que los participantes se organicen y lleven a cabo sus objetivos como grupo,…
En cualquier caso, las técnicas de grupo cuando se trabaja con niños serán las herramientas básicas que tendremos en cuenta para aumentar entre ellos el sentimiento de pertenencia agregando un componente de diversión y disfrute. Aunque las técnicas de grupos pueden llevar implícitos diversidad de fines, cuando se aplican a niños, el objetivo principal será el objetivo lúdico.
Elección de la técnica más adecuada
El éxito de las técnicas de grupos para niños dependen, en cierto modo, de la capacidad que se tenga para adaptarlas al momento más adecuado, a los objetivos que se persigan, a la madurez y experiencia del grupo y, en definitiva a cada ocasión concreta ya que no existe ninguna técnica que pueda aplicarse siempre y en cualquier circunstancia, sea cual fuere el tipo de grupo o el fin que se persiga.
Muy al contrario: casi nunca vamos a encontrar la técnica grupal ideal aplicable en cualquier circunstancia por lo que el criterio más obvio para elegir una determinada técnica de grupo para niños es que ésta sea conocida y haya sido probada ya que, en principio, una técnica no es en sí misma ni buena ni mala, pero puede ser aplicada eficaz, indiferentemente o desastrosamente. Mientras más conocimientos se tengan de las diversas técnicas de grupos, de sus posibles usos y limitaciones, más posibilidades para adaptarlas y combinarlas de manera eficaz a los participantes. Como regla básica: no experimentar técnicas en un grupo, ensayarlas previamente.
Así, mientras que el criterio básico para que una técnica tenga éxito es que sea conocida por el animador o educador, otros criterios que hay que tener en cuenta para evitar que una técnica fracase son:
Los objetivos que se persigan, que serán los que deben de determinar la técnica a utilizar. Existen diversidad de técnicas de grupos. Para nombrarlas y clasificarlas es habitual tener en cuenta qué objetivos concretos se buscan con su uso y así, por ejemplo tenemos Técnicas grupales de presentación a utilizar con grupos que no se conocen o Técnicas grupales de conocimiento destinadas a que los participantes logren un conocimiento más profundo y, por tanto, se puedan realizan con grupos que se conocen o que no.
Otros tipos de técnicas grupales para niños son las Técnicas grupales para la formación de subgrupos, aquellos pequeños juegos o actividades que permiten hacer subgrupos, las Técnicas de animación y motivación, cuyo objetivo básico es crear un buen ambiente grupal y las Técnicas de desinhibición, aquellos juegos estructurados para conseguir liberar la energía acumulada en forma de tensiones a través de la risa, el movimiento y la voz.
La madurez y experiencia del grupo y las edades o, en cualquier caso desarrollo físico y psicológico de los participantes. Ya que las técnicas varían en complejidad, para evitar resistencias por parte de los participantes es necesario utilizar aquellas acordes con la edad y familiares para el grupo, es decir, relacionadas con sus hábitos y costumbres. En los momentos iniciales del grupo, con participantes no experimentados en actividades grupales es conveniente seleccionar técnicas simples.
El tamaño del grupo. La forma de interactuar depende en gran medida del tamaño grupal y así, en los grupos más pequeños se da una mayor interacción, existe más confianza y es más fácil que todos los miembros participen, generalmente características opuestas a los grupos más numerosos donde es normal que existan subdivisiones en subgrupos. Hay que tener en cuenta que resulta relativamente más fácil adaptar a un grupo grande las técnicas para grupos pequeños que el caso contrario.
Las características de espacio, tiempo y materiales de los que se dispone ya que cada técnica requiere determinadas condiciones. Hay que tener en cuenta las posibilidades reales respecto a local y tiempo, recursos, mobiliario,…
Algunos ejemplos de técnicas de grupos para niños:
Técnica para formación de subgrupos mediante el juego del Zoo
Se reparten entre los participantes tarjetas, en las que está escrito o dibujado un animal: Gato, perro, caballo, oveja, vaca, etc. u otros más “exóticos”: camellos, leones, tigres, jirafas, etc. Los participantes deberán representar a su animal con ruidos o gestos, e ir buscando a los que tengan el mismo animal, con los que irán formando los correspondientes subgrupos. Deberemos buscar tantos animales como subgrupos queramos formar, escribiendo su nombre en tantas tarjetas como miembros vayan a formar esos subgrupos.
Técnica de presentación con objeto
En círculo, se arroja un objeto, normalmente una pelota hacia alguno de los participantes del círculo y éste debe decir su nombre y/o alguna otra característica, por ejemplo edad, volviéndole a lanzar la pelota a otro/a compañero. Así sucesivamente hasta decir todos los nombres.
Técnica de conocimiento autorretrato anónimo
Cada participante escribirá, de forma anónima, en un folio de papel, una breve descripción personal en la que se recojan sus principales características, virtudes, defectos, etc., evitando incluir algún dato que haga fácilmente reconocible al autor. Los folios se doblarán en cuatro, se recogerán, se barajarán y distribuirán al azar entre los participantes. Entonces se iniciará una serie de rondas de preguntas. Cada persona intentará averiguar quién es el autor del autorretrato que tienen en las manos.
Cuando le corresponda el turno, hará una pregunta a la persona que desee, relacionada con el contenido de su texto. Al cabo de dos o tres vueltas o rondas, los participantes, teniendo en cuenta las respuestas recibidas a sus preguntas y a las del resto de los compañeros, empezarán a “descubrir” el nombre que consideran corresponde al autorretrato que han tratado de descifrar. Si se equivocan, perderán un turno. Así hasta que, por deducción o por exclusión, hayan sido “descubiertos” todos los participantes. Para concluir, en una nueva ronda y señalando el nombre del autor, se leen todos los autorretratos.
Esta dinámica exige un mínimo de 45 minutos, para un grupo de no más de 10 personas.
Técnica de animación y motivación: ¿Un qué?
Todos los participantes en corro. El monitor dice a la persona de su derecha “te paso un perro” y a la persona de su izquierda “te paso un gato”. Cada persona, al recibir el mensaje pregunta “¿un qué?”, a lo que el animador le repite “un perro” o “un gato” según corresponda. Luego de recibir la confirmación le pasará el mensaje a quien tenga a su lado. Éste preguntará “¿un qué?” y el anterior hará lo mismo a quien le pasó el mensaje hasta que el “¿un qué?” llegue al animador. Este dirá “un perro” o “un gato” y la confirmación viajará hasta el primero que preguntó “¿un qué?”.
Técnica de desinhibición: Juego con globos
Se forman dos equipos en fila. Cada jugador tiene un globo, y a la señal del monitor los dos primeros jugadores deben inflar el globo y luego sentarse en ellos hasta explotarlos, solo cuando los hallan reventando continúa el siguiente y gana la fila que primero termine.