Las capacidades cognitivas son todas aquellas que están relacionadas con el procesamiento de la información: la atención, la percepción, la memoria, la resolución de problemas, la compresión…Todas estas capacidades se pueden entrenar mediante una serie de intervenciones desde distintos ámbitos terapéuticos. Así, la estimulación cognitiva es el trabajo sistematizado sobre las capacidades cognitivas para su restauración o mantenimiento.
Intervención sobre las Capacidades Cognitivas
La intervención sobre las capacidades cognitivas tiene como objetivo la rehabilitación o recuperación de la función cognitiva dañada, la habilitación de la misma en aquellos casos en los que no se haya desarrollado o la compensación de la función, cuando no es posible una recuperación.
Esto puede hacerse mediante intervenciones estructuradas, donde se trabaja sobre actividades concretas y organizadas para un fin, mediante intervenciones no estructuradas, que trabajan sobre actividades recreativas o de la vida diaria como medio para el entrenamiento cognitivo o, mediante la combinación de las dos anteriores.
La estimulación cognitiva requiere en el desarrollo de algunas técnicas la intervención de profesionales con una formación más específica, por lo que se puede dar pautas en el tratamiento que sólo puede ser desarrollada por un profesional especializado, mientras que otras serán desarrolladas desde un punto de vista multidisciplinar.
Como ejemplos:
• Entrenamiento cognitivo; desarrollado por psicólogos especializados.
• Terapia de estimulación cognitiva: carácter interdisciplinar.
• Terapia de reminiscencia: carácter interdisciplinar.
• Entrenamiento en Actividades de la vida cotidiana (AVD): terapeutas ocupacionales especializados.
Todas estas técnicas tienen como objetivo potenciar las capacidades preservadas y compensar el deterioro. Y en los casos en los que nos encontramos ante una demencia o similar, ralentizar la progresión de la enfermedad.
Esto permite que la persona mantenga el contacto con la realidad y tenga la máxima funcionalidad posible (mantener la identidad personal).
Programas de Entrenamiento para la Estimulación Cognitiva
Se suelen distinguir los siguientes programas de entrenamiento cognitivo:
Programas de Entrenamiento Inespecífico
Los programas de entrenamiento inespecífico son también conocidos como Programas de intervención general o de Estimulación cognitiva no dirigida o Práctica.
Este tipo de programas son de los más usados.
Realizan intervenciones globales.
Objetivo: Tienen como objetivo estimular el sistema cognitivo o entrenar las capacidades cognitivas, que de forma general puede mejorar el funcionamiento cognitivo
Destinatarios: Se suele aplicar en todos los casos, pero es destacable la aplicación a pacientes que no tienen deterioros cognitivos importantes o incluso ausentes (programas de entrenamiento del lenguaje en niños).
Programas de Entrenamiento de Procesos Específicos
Estos programas de entrenamiento de proceso específicos se refiere a la Terapia cognitiva directa o dirigida.
Al ser un programa que atiende a procesos cognitivos específicos y a dificultades específicas debe ser dirigido por un neuropsicólogo.
Objetivo: Estimular áreas y componentes cognitivos específicos.
Destinatarios: Se aplica en casos de déficits o deterioros cognitivos específicos (daño cerebral adquirido, discapacidad intelectual…).
Dificultad o crítica: Son programas descontextualizados del paciente ya que se aplica únicamente en contextos terapéuticos.
Actividades de Entrenamiento para la Estimulación Cognitiva
Son muchas las actividades que podemos encontrar diseñadas para estimular las capacidades cognitivas. No obstante, se tendrán que adaptar a las características particulares del paciente, ya que en algunos casos algunas capacidades pueden estar alteradas y otras, en cambio, no.
Estas actividades están normalmente diseñadas para ser trabajadas dentro de un contexto terapéutico donde se va acompañando su realización por un profesional que guie la ejecución.
Además, al ser un entrenamiento, estas actividades son periódicas durante el tratamiento, y van aumentando su dificultad o exigencia a medida que se va avanzando en la recuperación o rehabilitación.
Normalmente las áreas cognitivas trabajadas (sobre todo en el trabajo con ancianos o en problemas neurológicos) son: Atención, Funciones ejecutivas, Lenguaje, Memoria, Percepción, Visoconstrucción, Orientación, Praxias, Gnosias y la Cognición social.
Atención
Aplicación voluntaria de la actividad mental a un determinado estímulo
Esta capacidad se trabaja para mejorar y mantener la capacidad de concentración y atención del individuo, el nivel de alerta y la atención ejecutiva o explícita (se denomina así porque se puede controlar cognitivamente y de forma consciente).
Normalmente se usa cualquier actividad en la que el paciente deba mantener la concentración en uno o varios estímulos.
Se suele presentar de manera escalonada tanto en el tiempo de atención, como en los estímulos-objetivos.
Funciones ejecutivas
Son habilidades cognitivas que son autodirigidas y son necesarias para planificar, organizar, guiar y revisar el comportamiento con el fin de alcanzar una meta. Entre las facultades trabajadas se encuentran el razonamiento, el control atencional y la toma de decisiones.
En este tipo de actividades se entrena la planificación temporal de la propia conducta y la capacidad de secuenciar y organizar la información.
Para ello, se busca que el paciente clasifique los estímulos más relevantes mediante el razonamiento de la información presentada y tome decisiones sobre la prioridad de cada estímulo.
Esto requiere una compresión óptima del lenguaje abstracto.
Lenguaje
El entrenamiento cognitivo del lenguaje se trabaja desde tres aspectos fundamentales; la capacidad comunicativa, la expresión y la comprensión.
El entrenamiento radica en la denominación de objetos, la sinonimia y la antonimia, el uso de verbos, el orden gramatical correcto de las palabras (artículos, determinantes, preposiciones…).
Favorece la adquisición o refuerzo del vocabulario. Un ejemplo de actividad es el juego del “ahorcado” donde hay que adivinar una palabra eligiendo una a una las letras que la componen.
El uso del lenguaje es un factor socioalizador de primer nivel, por lo que un problema en el lenguaje puede conllevar dificultades en la vida diaria.
Es fundamental para poder comunicar lo que se necesita pero también para comprender lo que otros dicen.
Percepción
La percepción es el acto de recibir, interpretar y comprender las señales sensoriales que provienen de los cinco sentidos orgánicos.
Estimular la capacidad para identificar los objetos del entorno e interpretar el significado de la información.
Por lo tanto se pretende trabajar sobre el reconocimiento de las características más destacables de los estímulos (normalmente visuales); forma, color, contorno, tamaño…
Memoria
La memoria es la capacidad de codificar, almacenar y recuperar la información aprendida o experimentada. Se trabaja a través del aprendizaje, el mantenimiento y la recuperación de la información.
Dentro de la memoria se puede distinguir entre:
Memoria explícita o declarativa que la más consciente, y que a su vez se puede distinguir la memoria episódica (recuerdo de los sucesos, experiencias… vividas) y la memoria semántica (vocabulario, significado de los objetos…).
En cambio, la Memoria implícita o procedimental es aquella que hace referencia a las acciones aprendidas que se ejecutan de manera inconsciente.
Se suele trabajar sobre la memoria explícita.
Como ejemplo del trabajo en la memoria episódica sería “descubre la pareja”; descubrir parejas de objetos dibujados en cartas situadas boca abajo, teniendo que darle las vuelta de dos en dos y si no se encuentra una pareja, volverlas a dar la vuelta.
La memoria semántica se puede trabajar a través del emparejamiento de elementos asociándolos a la categoría a la que pertenecen.
Visoconstrucción
Integra aspectos viso-perceptivos, viso-espaciales, funciones ejecutivas y actividad motora.
Rehabilitar y entrenar la capacidad visoconstructiva, la grafomotricidad, control motor de la escritura, mecánica de la lectura y cálculo simple.
Se trabaja sobre de la capacidad de organizar y ejecutar los movimientos necesarios para planificar una serie de elementos en el espacio con el fin de formar un dibujo o figura.
Orientación
Es la capacidad de ubicarse dentro de un espacio (orientación espacial) y tiempo (orientación temporal). Además, dentro de este contexto se suma, la orientación personal, definida como la capacidad de integrar la información referente a la identidad personal (edad, estado civil…).
Se trabaja la capacidad de situarse dentro de cada momento o situación, por lo que es importante saber discriminar los aspectos destacables del entorno (espacio) y del momento (tiempo) para ajustar la conducta, por ejemplo, desayunar por la mañana o acostarse por la noche.
Praxias
Son habilidades motoras o movimientos organizados que se han ido adquiriendo para llevar a cabo un objetivo.
Al realizar cualquier actividad con algún componente motor, recurrimos a las praxias. Esta habilidad de ejecutar un movimiento se utiliza en múltiples tareas como vestirse, sonreír, hablar… lo que además conlleva un conocimiento de las funciones de los objetos o herramientas que se deben usar para realizar la actividad.
Por lo tanto, una incapacidad para realizar este tipo de acciones se conoce como apraxia.
Gnosias
Es la capacidad de utilizar los sentidos para reconocer información que ha sido aprendida previamente. En este caso, se distingue una gnosia por cada canal sensitivo (gnosias visuales, gnosias auditivas, gnosias táctiles, gnosias olfativas y gnosias gustativas) aunque también hay gnosias que combinan varios canales (esquema corporal).
Las gnosias forman parte del reconocimiento de la información que se obtiene en todos los aspectos, ya sea reconocer una cara o identificar una canción.
Dependiendo de la gnosias que se desee trabajar podremos aplicar actividades específicas, por ejemplo para trabajar una agnosia visual, se puede presentar imágenes incompletas para que el paciente los reconozca.
Cognición social
Este concepto se relaciona con la forma en la que se da sentido a la información a través de los procesos cognitivos y emocionales propios que influyen en la forma de interpretar, analizar y recuperar la información del entorno.
Trabaja sobre la experiencia en las relaciones sociales del paciente y sobre la información que tras su experimentación queda: interpretar emociones, ponernos en el lugar del otro… Por ejemplo poner una serie de imágenes con rostros que expresan emociones y pedirle que las identifique.
Ante ciertas dolencias, no podemos hacer más que paliar los síntomas y procurar que la enfermedad retrase su avance. No obstante, este tipo de actividades son recomendables aún no existiendo ninguna enfermedad, ya que el cerebro como cualquier músculo, necesita entrenamiento para mantenerse en forma.
Todos de alguna forma u otra hemos experimentado los avances de la edad en familiares, por lo que tras la lectura de este post nos gustaría conocer tu opinión, ¡No olvides comentar!.
5 comentarios
Excelente explicación, especialmente para dar entender de manera muy amplia a nuestros adultos mayores, para que puedan asimilar lo que va ocurriendo a medida que pasa el tiempo el deterioro cognitivo que van presentando.
Hola me parece buena informacion y necesito un profesional que haga terapia cognitiva directa si lo conocen pasenme el dato: coraline-ovando@hotmail.com estare muy agradecida.
muy bien explicado, interesante texto
excelente explicacion! aporta mucha informacion de manera precisa y concreta.
Muchísimas gracias Melina! Nos alegra que te haya resultado interesante. Un Saludo