Los beneficios de las distintas expresiones artísticas, como la danza han ido generalizándose cada vez a más contextos y a más colectivos, además desde un trabajo consciente y estructurado. Así hoy en día, encontramos disciplinas como la Musicoterapia, la Arteterapia… que son mecanismos que utilizan el arte como herramienta de trabajo. Desde Divulgación Dinámica Formación hemos ido desarrollando esta idea en anteriores post como ¿Qué es la Musicoterapia y qué beneficios tiene? y en ¿Qué es la Arteterapia?.
La Danza es una de las prácticas artísticas que más han definido al ser humano, ya desde el principio de la humanidad, ha sido un instrumento de comunicación y expresión de emociones que ha acompañado al hombre durante todo su desarrollo.
Para muchos la danza tiene el poder de despertar el cuerpo, de que no sólo se limite a caminar a sentarse, o mantenernos erguidos, sino que consiga transmitir emociones. Son conocidos los beneficios que a nivel general tiene la danza sobre nuestro cuerpo, ya que lo fortalece, lo hace más flexible… pero son muchos los beneficios a nivel emocional, lo que lo convierte en uno de los instrumentos de fortalecimiento del propio autoconcepto y por ende, de la propia autoestima.
El cuerpo, es por tanto el instrumento que tiene la danza para mostrar toda su magnitud. Pero, en esta ocasión queremos fijarnos en aquellos cuerpos que no satisfacen las demandas sociales y que no responden a los cánones de belleza actuales. Estos cuerpos son descartados, marginados y discriminados, por el simple hecho de ser diferentes.
Pero el problema no está en aquella sociedad ajena a la discapacidad, sino que, en ocasiones esta visión distorsionada llega a hacerse fuerte en la familia, los amigos y hasta en las propias personas con discapacidad, donde se asume que tener un cuerpo discapacitado es tener un cuerpo limitado.
En este vídeo podemos comprobar cómo la realidad supera con creces los estereotipos. Encontramos a Helliot un bailarín profesional con Síndrome de Down que ha bailado no sólo en España sino también en Europa, sorprendiendo a aquellos expertos que podían dudar de las capacidades de una persona con discapacidad. Así, nos lo confirma los profesionales de la danza Antonio Quiles y Manuel Cañadas, ambos ampliamente premiados a lo largo de su carrera y que son actualmente profesores de Artes Escénicas en Danza Mobile.
La danza inclusiva es una práctica que persigue una transformación social como respuesta a las dificultades de inclusión de las personas con discapacidad, ya sea física, sensorial y/o intelectual. No obstante, de forma general todas las personas con o sin discapacidad, pueden encontrar en la danza un lugar de integración, afecto, respecto, alegría, solidaridad, comunicación, pertenencia y aceptación.
¿Qué opinas sobre aquellos que no creen en la profesionalización de estos artistas? Nos gustaría conocer tu opinión, ¡No olvides comentar! Tu opinión es muy importante.
2 respuestas
Hola . Soy Mauricio, de Argentina, docente del Depto. De Artes del Movimiento de la Univ. Nac. De Artes (U.N.A) . Lic en Ccion Soc y Esp en Educación. Acabo de descubrir su trabajo y es sencillamente maravilloso. Los comentarios y reflexiones que comparten hablan de sus valores y vision de la vida. Los felicito por el trabajo que hacen, un gran ejemplo!!. Abrazo.
Muchas gracias Mauricio, comentarios como el suyo nos animan a seguir trabajando para mostrar la realidad de estos colectivos. ¡Un saludo!