La autohipnosis es una técnica para aplicarse a sí mismo las estrategias hipnóticas, encaminadas a conseguir un objetivo concreto ya sea de realización o de mejora personal, cambio de hábitos o de liberación de adicciones.
Con ella, podemos programar nuestra mente subconsciente mediante sugerencias o sugestiones que nos ayudaran a lograr un cambio de hábitos mucho más fácil que si trabajamos solo con la mente consciente. Para conseguir el máximo rendimiento de esta técnica, no hay más secreto que practicar de forma repetida y constante.
Al ser autohipnosis, se trata de la misma persona el inductor y el experimentador del trance y por ello, hay muchas técnicas hipnóticas como puede ser la regresión en edad que son más difíciles de conseguir. Por el contrario, hay otros efectos como la mejora de la autoestima, la mejora en procesos de ansiedad, e incluso el control del dolor que se pueden conseguir con un entrenamiento en autohipnosis.
Cómo iniciarse en la autohipnosis
Como siempre, cuando uno espera adquirir una rutina, hay que buscar el momento en el día en el que poder practicar de forma habitual y sin interrupciones, y un lugar adecuado, lo más libre posible de ruidos y distracciones. Es recomendable así mismo una luz tenue y una temperatura agradable.
La hora elegida debe ser preferiblemente un momento en el que no vayamos con prisas para terminar, lo que dificultaría el acceder al trance, ni con demasiado cansancio pues el sueño terminaría por invadir nuestra sesión de autohipnosis. No es necesario disponer de un tiempo demasiado prolongado porque aunque al principio sea más lenta la inducción al trance, con la experiencia podremos conseguir hacer una sesión en 4 ó 5 minutos máximo.
En cuanto a la posición, hay personas que prefieren estar sentados en un sillón cómodo y otras que prefieren acostarse, aunque el sueño es mucho más fácil que aparezca en la posición de tumbado. Es una buena opción cuando se pretende utilizar la autohipnosis para enlazar directamente con el sueño, pero en el resto de los casos se recomienda mejor una posición sentada o semirecostada.
Hay numerosas técnicas que podemos utilizar para entrar en trance autohipnótico, por ejemplo la técnica de fijación de la mirada, la técnica respiratoria o las técnicas de relajación progresiva. Una de las más conocida es la Técnica de autohipnosis de Betty Erickson.
Betty Erickson fue la esposa del gran psiquiatra e hipnoterapeuta americano Milton Erickson, la cual describió una técnica muy personal con la que ella entraba en estado de autohipnosis.
Para llevar a cabo este técnica se recomienda elegir siempre una postura cómoda, o mejor es sentarse en una silla cómoda con los dos pies apoyados en el suelo y las manos descansando sobre las piernas con la espalda apoyada y recta. Buscar un lugar tranquilo donde nadie nos moleste durante el proceso. Para relajar el cuerpo recomienda seguir los pasos siguientes.
- Establecer el tiempo que queremos que dure el trance, diciendo mentalmente “la duración de este trance será de 25 minutos”. Nuestra mente inconsciente nos sacará del trance cuando transcurra el tiempo previsto y nos sorprenderemos de su precisión cuando tengamos un poco de práctica.
- Dirigir la mirada a tres cosas que se esté viendo en ese momento y, con la voz interna, irnos diciendo en modo afirmativo: “Estoy viendo este cuadro, veo la luz que proyecta la lámpara sobre la mesa, veo el sillón de color azul….” y acto seguido incluir una sugestión de relajación, por ejemplo “y esto hace que mis piernas se relajen”.
- Una vez hecho esto, hacer lo mismo con tres sonidos que se escuchen en ese momento, siempre en presente y en afirmativo: “Oigo la voz de una persona que habla, oigo la música que suena en tonos suaves, oigo los coches que pasan por la calle…….” y a continuación incluir una segunda sugestión de relajación: “y esto hace que mi respiración se vaya haciendo más lenta”.
- Luego, hacer lo mismo con tres sensaciones que se estén percibiendo en ese momento: “Siento el contacto de mis pies en el suelo, siento mis manos apoyados sobre mis piernas, siento el aroma de las flores que están en el jarrón” Y como se hizo previamente añadir una sensación de relajación “Y todo esto va haciendo que mi cuerpo se vaya relajando”.
- Luego seguimos el mismo proceso con dos imágenes seguidas de dos sugestiones de relajación, por ejemplo “veo el color en el que está pintada la pared y la mesa que hay enfrente de mí y eso me va haciendo que mis brazos se hagan más pesados y que me vaya sintiendo más relajada” .
- Del mismo modo procedemos con dos sonidos y dos sugestiones de relajación y luego con dos sensaciones corporales y dos sugestiones de relajación, por ejemplo “mi mente se va haciendo más calmada y me voy adentrando en mi trance de una forma muy agradable”.
- Seguiremos con una imagen y tres sugestiones de relajación, un sonido y tres sugestiones y una sensación y tres sugestiones de trance.
- Una vez llegado a este momento podemos cerrar los ojos. Entonces estableceremos la intención del trance, por ejemplo “quiero saber qué sentido tiene para mí el dolor de cabeza” “quiero saber a qué se debe mi ansiedad” o “quiero saber cuál es la decisión mejor que debería tomar en este momento” y nos enfocaremos en nuestra respiración.
- Si de pronto perdemos la atención y nuestro pensamiento nos lleva a otro sitio, simplemente la retomamos y nos volvemos a enfocar en la respiración, esperando que la información solicitada llegue a nuestra mente sin juzgarla.
- Asumir un compromiso con los aprendizajes realizados y dar las gracias a nuestra mente inconsciente por el trabajo beneficioso que ha realizado para nosotros, y abrir los ojos tranquilamente cuando sintamos que hemos terminado lo que queríamos conseguir.
Como todas las técnicas, el aprendizaje no es suficiente hasta que no se pone en práctica, y la adquisición de un hábito requiere práctica habitual para conseguir implantarlo. Son muchos los beneficios que se pueden obtener de la práctica habitual de la autohipnosis, ¿Te atreves a practicar y nos cuentas?
2 comentarios
Practico esta técnica desde hace algunos años, no es milagroso, como nada en el mundo del crecimiento personal, pero en conjunto con otros buenos hábitos permite desarrollar potencialidades de manera bastante rápida, así como tener enfocado el mundo subconsciente para conseguir propósitos, lo que la vuelve una herramienta invaluable
Hola, Héctor. ¡Muchas gracias por tu comentario! Exactamente, nada es milagroso, pero es una técnica muy interesante y digna de conocerse para poder aplicarla. Ya nos contarás si te animas en algún momento a realizar nuestro curso. ¡Un saludo!